¡Debo decir que la lectura es la mejor diversión que existe! ¡Uno se cansa antes de cualquier cosa que de un buen libro! (Jane Austen. Orgullo y prejuicio)

lunes, 2 de abril de 2012

No despertéis a los muertos. Johann Ludwig Tieck

Me lo he leído en un ratillo ya que es bastante corto. Este libro es uno de los imprescindibles dentro de los clásicos del género de los vampiros.
Escrito en los albores del siglo XIX tiene todo el encanto de los relatos de la época, escrito de manera magistral y envolviendo al lector cada vez mas en el ambiente de misterio y de tragedia.
El protagonista es un enamorado desesperado por recuperar a su primera esposa y gran amor, y por medio de la intervención de un brujo logra devolverla a la vida ( la escena de la salida de la tumba es realmente terrorifica), lo que no sabe el incauto enamorado es que la mujer que ha vuelto de la tumba es un monstruo sin sentimientos que necesita sangre para vivir y poco a poco irá destruyendo toda la vida a su alrrededor.
Se recrea pues en la novela el mito clásico del vampiro, en este caso vampira, con todos los ingredientes indispensables, incluyendo la muerte con la estaca.
Lo peor en mi opinión el final, que es demasiado forzado y casi hasta de risa, pero que sin embargo no desmerece para nada al resto del libro.
Destacable de este libro la pasión del protagonista, el desenfrenado amor y el mensaje que nos transmite de las locuras y excesos que pueden llegar a hacerse por un amor desmedido, y por otro lado la frialdad del vampiro, carente de todo sentimiento y capaz de todo con tal de lograr aquello que necesita para seguir viviendo su vida de ultratumba, la sangre humana.

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